Por Prensa
Este martes se vive en la Cámara de Diputados una jornada clave con la votación del segundo retiro de fondos previsionales. Desde el Ejecutivo se presume que estarían los votos suficientes para que el proyecto se apruebe en general. Pero en su estrategia el Gobierno sacó una carta adicional y mantiene en suspenso recurrir al […]
Este martes se vive en la Cámara de Diputados una jornada clave con la votación del segundo retiro de fondos previsionales.
Desde el Ejecutivo se presume que estarían los votos suficientes para que el proyecto se apruebe en general.
Pero en su estrategia el Gobierno sacó una carta adicional y mantiene en suspenso recurrir al Tribunal Constitucional, bajo el argumento de que el proyecto debe ser aprobado por dos tercios de los parlamentarios, y no tres quintos como ha señalado la Corporación.
Respecto a este paso, en el Ejecutivo sigue optando por la incógnita. «El derecho no es 2+2 son 4, a veces son 5 o 6, depende de las interpretaciones. No es matemáticas”, dijo el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Monckeberg.
El Gobierno además no se mueve de su línea argumentativa: el proyecto de retiro es una mala idea y es necesario avanzar en una reforma previsional. “El retiro por el retiro, solo, sin más, creemos que no es una buena solución. Más bien es una mala solución. A nuestro juicio va a perjudicar en el mediano plazo a muchas familias van a quedar sin ahorro (…) Nosotros queremos avanzar hacia una pensión más universal», indicó Monckeberg.
“La posición del Gobierno ha sido bastante consistente. Vemos que es una mala política lo que se pretende hacer, creemos que hace un daño a las pensiones de las personas en el presente y un daño a las pensiones en el futuro», complementó el vocero de Gobierno.
