Experta valdiviana explica los riesgos del cambio de horario anunciado por el Gobierno
Publicado el Monday, March 14, 2016
El ministro de Energía Máximo Pacheco, retractó este domingo la decisión de mantener en todo el territorio nacional el horario
El ministro de Energía Máximo Pacheco, retractó este domingo la decisión de mantener en todo el territorio nacional el horario de verano, establecido el 28 de enero de 2015, por lo que se volverá al de invierno por tres meses durante este año.
De esta forma, Pacheco anunció que el país retornará al horario UTC-4 o denominado “de invierno” por algunos meses, comenzando el segundo sábado de mayo (14/5) y concluyendo el segundo sábado de agosto (13/8), por lo que durante este periodo los relojes tendrán que retroceder una hora.
Al respecto, la doctora Claudia Torres-Farfán, docente de la Facultad de Medicina de la UACH y experta en cronobiología, manifestó sus reparos al cambio de horario anunciado por el Gobierno.
La experta valdiviana no está de acuerdo con esta medida considerando que actualmente existe una preocupación creciente por la alteración de los relojes biológicos.
“Aunque parece muy poco una hora, a través del transcurso de las estaciones y los cambios en la duración del día y la noche, los seres humanos van adaptando lentamente sus relojes biológicos a la duración del día y la noche”, explica la investigadora.
“Entonces –agrega- al adelantar o atrasar una hora, se produce una desincronización de nuestros relojes internos, lo que produce una deficiente adaptación, con los consecuentes problemas que trae eso”.
Estudios recientes demuestran que el cambio de horario de invierno y verano es perjudicial para la salud. “En este contexto, trabajos de varios grupos en Europa y Estados unidos han demostrado un incremento en episodios de depresión y en los accidentes laborales. También han informado de alteraciones reproductivas tanto en hombres como mujeres y alteraciones en el ciclo sueño/vigilia”, explica.
Lo anterior, además “redunda en un aumento en la incidencia de asma, infarto y alteraciones de la presión arterial y otras patologías asociadas a condiciones de stress elevado”.
La doctora Torres-Farfán reconoce que el horario de invierno implica un ahorro de energía. En invierno la salida del sol está más cercana al comienzo de la actividad laboral, castigando la luz al final de las jornadas. “Esto implica a su vez un aumento en la apreciación de seguridad, nos sentimos más indefensos en las mañanas que en las tardes. Sin embargo, la desventaja más grande es la mala adaptación a los nuevos horarios que tiene múltiples consecuencias”.